Prejuicios y estereotipos en las redes sociales
Aunque el cyberbullying ha tenido un inicio y crecimiento silencioso, es actualmente un problema que afecta significativamente a nuestra sociedad joven. En la actualidad, la mayoría de jóvenes cuentan con algún smartphone o dispositivo que les permite tener acceso a internet y redes sociales, siendo en estas redes donde se presentan la mayoría de casos. Según un estudio realizado por, la asociación antibullying, Ditch the label (2018), el 42% de los casos se da por Instagram, 37% por Facebook y 21% por otras redes sociales. También, dieron a conocer la media de edad de las victimas que es 13,5 años. Personas en esta edad se ven más influidas por el factor que veremos en este texto y que causa este problema.
Una de las causas del cyberbullying es el refuerzo de estereotipos y prejuicios. Para entender esto, debemos iniciar definiendo estereotipo, podemos explicarlo de varias maneras. Según María Fernández (2011), podríamos puntualizarlo como una preconcepción generalizada, un proceso por el cual organizamos los datos nuevos de una manera simplificada, para así poder comprender el ambiente social, la formación de categorías sociales y tener un mejor entendimiento de la realidad y las generalizaciones. Por otro lado, Sofía Furrer (2013) nos dice que esta clasificación se da por nuestras características y es por eso que se dan creencias determinadas sobre aquellos grupos. Asimismo, se dan los estereotipos de género que son usadas para determinar cómo debería comportarse, lucir, qué papeles podría desempeñar o cómo se debería relacionar un hombre o una mujer. Algo que se ve fuertemente relacionado con los estereotipos de género es el machismo. Este es el conjunto de actitudes, comportamientos y prácticas ofensivas contra las mujeres (RAE, 2009). Para ver de dónde proviene esto, nos fijaremos en el androcentrismo, un mundo y visión centrada en que el hombre es superior a la mujer. En las escuelas muchas veces se ve una educación androcéntrica, donde únicamente se valoran los puestos masculinos o se determina y enseña que, dependiendo su género, será en lo que destacarán o podrán realizar. Es así que el androcentrismo y el machismo son parte de la discriminación de género. Se constituye por medio de prejuicios y es aprendido como algo negativo que con lleva más adelante a una discriminación de género (Fernández, 2011).
Los problemas de habilidades sociales constituyen una causal de ciberbullying. Ellos están relacionados a ciertos inconvenientes para que las personas se relacionen y comuniquen con los demás. También, podría significar una deficiencia en su control emocional. Esto podría ser causado por un factor personal o del entorno. Cabe mencionar que una persona con poco control emocional es gobernada por sus emociones, por lo que no puede pensar con claridad ni tener reacciones empáticas ante diversas situaciones. Por ello, suelen reaccionar de forma impulsiva, ya que solo queda defenderse antes ciertas situaciones o ideas. Finalmente, está la desinhibición en línea. Este término lo podemos definir como perder el miedo y/o vergüenza que te impide actuar conforme lo que tú deseas. Esto se da por varios factores como lo es el anonimato, nadie te conoce o sabe quién eres, la invisibilidad, no te puede ver, o la asincronogía, la comunicación es interrumpida en diversas ocasiones creando variaciones en la conversación. Esto suele afectar a personas impulsivas agresivas o violentas creen que tanto la invisibilidad como el anonimato los vuelve impunes y tienen derecho a decir cosas ofensivas a otros. Podemos concluir que las personas con mal control emocional viven a la defensiva y suelen ser quienes se escudan con esto para poder agredir a otros sin ningún tipo de consecuencia o cargo emocional.
La presión social ejercida por los estereotipos y los comentarios negativos en redes sociales hacen que la joven intente cambiar su apariencia física a lo que es socialmente aceptado.