Me llamo Angelie Saori Calmet Toma, y tengo 17 años. Actualmente, soy estudiante de primer ciclo de la carrera de Comunicaciones Audiovisuales y Medios Interactivos en la UPC. Siempre me he considerado una persona a la que le interesa aprender cosas nuevas. Es por ello que también me encanta entablar nuevas amistades, ya que pienso que cada persona te enseña algo que puedes poner en práctica en tu vida diaria. Además, soy una persona que ama todo lo que tenga que ver con la creatividad y el arte, ya que considero increíble como uno puede expresar emociones a través de elementos tan hermosos y magníficos.

 

Durante mis 17 años de vida, he percibido la tecnología ha ido avanzando a pasos agigantados; muchos dirían que de una forma positiva. Sin embargo, la tecnología también puede conllevar a cosas muy negativas. Cada año estas formas de comunicación se vuelven más prácticas, consiguiendo que la transmisión de un mensaje a otra persona sea mucho más fácil. Pero así como la tecnología nos facilita y beneficia en muchas cosas; su mal uso puede devenir en consecuencias negativas en nuestra sociedad. Según la UNICEF (2017), los jóvenes entre 15 y 24 años son el grupo más conectado a internet en el mundo, por lo que también son los más vulnerables a las amenazas online, como cyberbullying, grooming y sexting. Seamos conscientes de que el hecho que estas acciones sean a través de una pantalla, no cambia la forma en la que afectan a las personas. Datos del DQ Institute indican que el 64% de los niños peruanos entre 8 y 12 años, están expuestos a todos estos riesgos cibernéticos. Teniendo en cuenta estos datos, es importante que todos sepamos cómo enfrentarnos a una de estas situaciones, en las que cualquiera podría ser víctima. Es por ello que, en este boletín, me interesa visibilizar estos ciertos comportamientos negativos que se proporciona a través de las redes sociales. Cómo es que estos se han normalizado entre los jóvenes y la manera en que se ven afectadas las vidas de las víctimas de estas acciones.